Un arado (o roturador) generalmente realiza una penetración de 20-30 cm en el terreno. Se ve sometido a desgaste por deslizamiento e impacto cuando choca con piedras.
Las piezas de los arados, como las cuchillas, que se fabrican con acero Hardox® y Duroxite® 100 pueden multiplicar varias veces su vida útil.